nothing lasts forever...

sábado, 23 de abril de 2011

please remember you used to love me

qué es lo que nos hace cambiar de opinión? qué es lo que nos hace cambiar como nos sentimos? qué? porque algo tan irracional como un sentimiento no se puede cambiar con una motivación racional acerca del asunto.Será que nos damos cuenta de cosas que antes no habíamos visto, o que no le habíamos dado importancia o que simplemente no queríamos ver?
A mi una vez me dijeron que yo no cambio de opinión. Y creo que es verdad, no lo hago, a menos que haya hechos o datos contundentes que demuestren que me equivoque seriamente. Lo que sí cambio y muy frecuentemente es como me siento. Supongo que eso es algo involuntario, o no? Podemos manejar como nos sentimos? Porque si se puede, que alguien me diga como ya que me vendría muy muy muy bien.
A mi lista interminable de defectos psicológicos, tengo que añadirle el reciente descubrimiento de que el 90% del tiempo no se como me siento ni como expresar eso que siento que no se lo que es. Para averiguarlo tengo que hacer un profundo análisis de mi persona, pensarlo bien (lo cual no deja de ser curioso) y solo algunas veces le atino a que me pasa. Y ya ni hablar a ser capaz de exteriorizar esos sentimientos. Y acá viene lo peor, no es que me los guardo muy dentro de mi y los dejo morir, no no no, salen, de las mas variadas formas y ninguna de ellas es bonita ni feliz.
Ultimamente se me desencadeno una vorágine de sentimientos variados que no soy capaz de reconocer y todo ello es culpa de esta mujer.
Como bien dije, yo no cambio de opinión a menos que hechos contundentes me prueben lo contrario. Adele no me gustaba, porque su disco 19 deja un poco que desear, pero 21 es uno de los mejores discos que escucho en mucho tiempo. Añadamosle a eso una increíble voz y nos va a dar como resultado el disco que les traigo hoy.
Escuchar discos tan excelentes como este me pone contenta (hasta ahí llego) porque me doy cuenta de que la música no esta perdida del todo, todavía quedan buenos músicos, buenos artistas y buena gente que escucha buena música y no dejan que muera. Esperamos que así sigan las cosas y que las justinpsicóticas no nos maten a todos.
Un gran saludo desde estas partes del mundo.
Les dejo un pequeño adelanto: 















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martes, 5 de abril de 2011

I really really hate banks

Hay cosas que definitivamente no me gusta hacer. Una de ellas es venir al banco. Y hoy encima me toca ir a 3.
No se porque no me gustan los bancos. Odiaría trabajar en un banco. Supongo que los empleados de los bancos son como los empleados públicos del sector privado. Hacen todo con la mayor parsimonia del mundo y su hora del cafelito es imprescindible. Si a eso le sumamos el inmenso número de viejos y gente idiota que vienen a pasearse por aquí, el banco se convierte en la pesadilla de cualquier persona productiva o apurada. Y encima de todo eres tu el que les deja su dinero para que luego te hagan cualquier historia cuando quieres retirarlo y se lucren a base de cobrarte comisiones. Maldita inflación. Sin ella guardar el dinero debajo del colchón seria plausible.