nothing lasts forever...

lunes, 3 de octubre de 2011

Quiet is the new black


Llevo toda mi vida hablando…
Hablo, hablo, hablo y hablo un poco más.
Diarrea verbal es un término que me define bastante bien.
Como paso de eso a moderada?
No estoy segura de que la forma más adecuada de vivir en sociedad sea parloteando. Últimamente me encuentro bastante disconforme con mis maneras.
En otras épocas hizo que tuviera éxito social y que me relacionase con cualquier tipo de persona, desde la más bizarra hasta la más autista. Pero no sé si ahora es la correcta manera de dirigirme.
Hay veces que me paro a meditar, quizás por un segundo o dos, que pensará la gente que me rodea? Les molestara mi constante cháchara?
Después me acuerdo de que me importa un pimiento.
Muchas veces me dije a mi misma que tenía que ser más medida. Pero cómo? Nunca lo logro. Siempre acaba saliendo lo peor de mí y eso que logre guardar a penas por un par de días, sale después a borbotones. Digamos que resurge mi verdadera naturaleza.
Será porque necesito una vía de escape?
Puedo usar esto como vía de escape…pero será suficiente? A veces no es suficiente tirar mis pensamientos al ciber espacio, a veces necesito decirle un par de cosas a alguien en concreto.
La cuestión está en que estos alguienes en concreto no siempre se toman muy bien mis “comentarios”. Hete ahí mi actual problema.
Una duda más: y que pasara con todo eso que necesito y debo dejar de decir? No estoy acostumbrada a esas cosas…se guardara en una profunda parte de mi mente y resurgirá en el momento menos esperado y estallara cual bomba de relojería? Se me olvidara, fruto de mi memoria de pez?
Ah, los misterios de la mente humana.
Psicológicamente hablando creo que es poco sano, pero que sabrán los psicólogos? Se pasan el día rodeados de gente loca, hasta qué punto pueden discernir la sanidad?
En definitiva, cómo se pasa de extrovertida a introspectiva?  Es posible hacerlo? Es deseable?


0 comentarios:

Publicar un comentario