Recientemente llegaron a mis oídos dos noticias, una de lo más curiosa, que plasma perfectamente la estupidez que florece cada día más a lo largo de este mundo, y otra, realmente triste, retrato de una realidad francamente lamentable.
Estas dos noticias a las que hago alusión son, por una parte, las peripecias de uno de los miembros de la "banda" Tokio Hotel, y no, no es del que aún se desconoce su genero/orientación sexual/raza/especie, sino de su hermano gemelo, que aparentemente tiene problemas con sus 'men parts' y pensó que sería super (SUPERR) diver clavarse media docena de pastillas de VIAGRA. Si señor...Los resultados evidentemente fueron hilarantes para los espectadores pero no tanto para él que, según dicen algunas fuentes muy fidedignas, al día siguiente no pudo ponerse en la cola del McDonalds para compar un Big Mac porque causo un disturbio publico al tener delante a una señora mayor...en fin, una cuestión francamente deplorable o irrisoria, según como se la mire. Ahora, no nos confundamos, no soy de esa clase de persona que posee una moral de hierro y defiende de manera acérrima que las juventudes musicales no deben drogarse porque dan mal ejemplo a todas sus púberes seguidoras, además de creer que hay que prender fuego en una hoguera pública a hanna montana por llevar pantalones demasiado cortos y hacer movimientos obscenos porque haciendo eso es la inspiración de toda una generación de futuras fulanas, no, creo que hay que prenderla fuego en una hoguera pública pero para impedir que deje de hacer "música"/"actuar", que es muuuuuy distinto. En el caso del señor este es igual, que querés drogarte, todo ok, pero men, hacelo con algo pulenta, no te claves media tableta de viagra porque tu inspiración más grande en este mundo es Pelé...en serio, es patético...
La noticia, según mis fuentes, continua diciendo que el fin de tal ingesta de pastillas era poder performar adecuadamente en la orgía de fans tailandesas que lo esperaba en la suite de su hotel, pero como iba tan extasiado con su nuevo descubrimiento, se equivocó de habitación y terminó en otra contigua donde había algo parecido a una tailandesa (no vamos a decir que, lo dejamos a la imanación del lector) y que se conformo con ell@...disturbing...hahahahahahah
Happy time is over...
La otra noticia de la cual hablaba mas arriba es el fallecimiento de Dio, mas conocido como el cantante de Black Sabbath, también conocido como el ídolo entre los ídolos de JB en Tenacious D and the pick of destiny (alta película, for all of you that haven't seen it). Triste, muy triste. Sobre todo teniendo en cuenta dos cosas: la primera, que el mongoloide de Tokio Hotel no la diñó (lo cual me hace pensar que la parca había ingerido alguna que otra cosa esa noche) y por ello, para balancear el desajuste kármico creado por sus imprudencias , se llevó a Dio y lo segundo, (y considerablemente mas reivindicativo y menos boludo) que es que el ilustre señor murió de cancer. Lo cual me indigna sumamente porque, como es sabido, se gastan millones y millones de (insert coin) en investigación y desarrollo de nuevas armas, nuevos coches, nuevos teléfonos, celulares, pc, juegos, etc...y aun así la gente se sigue muriendo de cancer, sida, etc...y no estamos hablando de África, nono, estamos hablando de cosas que pasan en cualquier país desarrollado. Con lo cual, mi pregunta es: ¿acaso nadie se dio cuenta de que si uno esta muerto no puede comprarse el nuevo iPhone ni andar en el nuevo audi ni inventarse una nueva guerra en aras de extender la paz mundial? Además de que se ha demostrado que la industria farmacéutica es igual o mas lucrativa que muchas otras.
Con lo cual, para acabar mi reflexión diaria, mando un mensaje, que probablemente no leerán nunca, a todos los magnates que hay en el mundo: inviertan en la industria farmaceutica! porque yo, personalmente, prefiero gastarme hasta mi ultimo centavo en curarme cualquier enfermedad que pueda tener (toquemos madera) que en el mas nuevo e innovador modelo de iPhone que incluye un app que te programa y hace enemas cada vez que los necesitas...no sé, será que me estaré volviendo vieja...
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